Según algunos científicos, el efecto Mozart tiene grandes beneficios sobre el ser humano, como ayudar a desarrollar la inteligencia de los niños, atenuar los efectos de algunas determinadas enfermedades como el alzheimer, etc. Todo escuchando la música de este gran compositor.
Desde el año 1993 se han hecho varios experimentos para demostrar que la audición de la música de Mozart tiene importantes beneficios para el organismo. Aunque el efecto no es duradero, escuchar a Mozart durante unos minutos provoca un aumento del rendimiento intelectual, o al menos así lo constataron los investigadores del Centro Neurobiológico del Aprendizaje y la Memoria de la Universidad de California.
Con algunas enfermedades, la música de Mozart hace maravillas, llegando a tener unas mejorías temporales. Para los niños entre 3 y 12 años representa mejorar la capacidad de razonamiento. Por la contra, el efecto Mozart no incide en otras aptitudes como la memoria, la fluidez verbal o la atención.
Los investigadores trataron de definir las características de la música de Mozart comparándola con otros tipos como la música de relajación, e intentaron explicar fisiológicamente el efecto Mozart. La primera explicación que dieron era que había similitud entre la música y la actividad en cuanto a frecuencias de activación y sus cambios espacio-temporales, otra explicación fue que la música de Mozart, puede ser capaz de activar áreas del cerebro que otros tipos de música no pueden activar, esta última explicación provenía de las pruebas que realizaron y que demostraban que la música de Mozart activaba las áreas del cerebro relacionadas con las emociones, las auditivas (como algunos otros tipos de música) y además la coordinación motora y la visión.
Se han hecho todo tipo de pruebas, incluso con ratas, las audiciones, mejoraban las capacidades de aprendizaje de éstas.
En EEUU se expandieron por completo los beneficios de estas audiciones llegando incluso los políticos a contemplar la compra de cd’s de Mozart para las guarderías y centros educativos, se llegó a hacer obligatoria la audición de la música clásica en los más pequeños.
La Doctora Ma. Eugenia Fritz nos dice sobre la musica y su influencia sobre el ser humano
¿Sabias que la música tiene el poder
de transformar tu cuerpo, mente y emociones?
Sí, la música por sí misma tiene ese poder, no importa si la estás escuchando conscientemente
o no, si estás atenta o te está acompañando mientras realizas otra actividad.
Esto se explica de manera muy sencilla: todo sonido es vibración, toda vibración causa un efecto.
¿Te has dado cuenta cuando escuchas música en volumen alto, sobre todo si tiene percusiones,
como vibra alguna parte de tu cuerpo? También hay música que te altera y otra que te relaja?
Te invito a experimentar: tómate unos minutos, encuentra un momento en el día en el que puedas
estar sin interrupciones, elige 2 o 3 piezas de música que sean totalmente diferentes; por ejemplo
una pieza de piano, alguna muy rítmica con percusiones y otra que tenga voz. Recuéstate cómodamente, haz unas cuantas inhalaciones profundas y disponte a escuchar. Con cada pieza pon
atención en qué parte de tu cuerpo se siente la música. Podrás comprobar por ti mismo la sensación de bienestar que este simple ejercicio te puede dar.
El estudio de esta aplicación de la música, originó el llamado “Efecto Mozart” que es la propiedad de algunos tonos y ritmos que ayuda a fortalecer la mente, vivificar la creatividad, activar
emociones y sanar el cuerpo.Con frecuencia escucho a mamás decir “le estoy poniendo música
de Mozart a mi bebé porque me han dicho que es muy bueno”. Sin embargo, no toda la música
es adecuada, ni sólo la de este compositor, aunque el fenómeno lleve su nombre. Por ejemplo,
existen grabaciones especialmente creadas para bebés, con melodías de diferentes autores, y
arreglos ideales a su delicado oído.
En las tiendas especializadas puedes encontrar la colección “El Efecto Mozart” en la que cada
volumen está hecho con un fin específico.
Si tienes niños más grandes, puedes utilizar la música para inducir ciertos estados, Por ejemplo,
camino a la escuela; queremos que los niños lleguen bien despiertos, con una mente alerta, pero
a la vez lo suficientemente tranquilos como para estar atentos en clase. Te sugiero EL EFECTO
MOZART vol.I, de Don Campbell o CONCIERTOS DE BRANDENBURGO de Bach. Estas piezas
nos inducen a un estado alerta, pero relajado.
Por la tarde, para acompañar la tarea, es conveniente EL EFECTO MOZART vol. II, CUARTETOS
DE CUERDAS de Mozart, o MÚSICA BARROCA PARA FLAUTA DE PAN de Zamfir. Estas piezas
ayudan a la concentración y el aprendizaje. Es importante también que evites que tus niños
tengan la televisión prendida mientras hacen la tarea e incluso mientras comen, esto además de
distraerlos, fomenta la atención dispersa ya que se acostumbran a estar haciendo varias cosas a
la vez, en lugar de concentrarse en una sola actividad.
Y finalmente, antes de dormir podemos acompañar la cena con MÚSICA NEW AGE o MÚSICA
DE RELAJACIÓN CON SONIDOS DE LA NATURALEZA, que te hará sentirte relajada.
Niños y adultos podemos experimentar el poder sanador de la música, lo único que tenemos que
hacer es dejarnos llevar por ella y sentir su efecto transformador en nuestro cuerpo, mente y emociones.
de transformar tu cuerpo, mente y emociones?
Sí, la música por sí misma tiene ese poder, no importa si la estás escuchando conscientemente
o no, si estás atenta o te está acompañando mientras realizas otra actividad.
Esto se explica de manera muy sencilla: todo sonido es vibración, toda vibración causa un efecto.
¿Te has dado cuenta cuando escuchas música en volumen alto, sobre todo si tiene percusiones,
como vibra alguna parte de tu cuerpo? También hay música que te altera y otra que te relaja?
Te invito a experimentar: tómate unos minutos, encuentra un momento en el día en el que puedas
estar sin interrupciones, elige 2 o 3 piezas de música que sean totalmente diferentes; por ejemplo
una pieza de piano, alguna muy rítmica con percusiones y otra que tenga voz. Recuéstate cómodamente, haz unas cuantas inhalaciones profundas y disponte a escuchar. Con cada pieza pon
atención en qué parte de tu cuerpo se siente la música. Podrás comprobar por ti mismo la sensación de bienestar que este simple ejercicio te puede dar.
El estudio de esta aplicación de la música, originó el llamado “Efecto Mozart” que es la propiedad de algunos tonos y ritmos que ayuda a fortalecer la mente, vivificar la creatividad, activar
emociones y sanar el cuerpo.Con frecuencia escucho a mamás decir “le estoy poniendo música
de Mozart a mi bebé porque me han dicho que es muy bueno”. Sin embargo, no toda la música
es adecuada, ni sólo la de este compositor, aunque el fenómeno lleve su nombre. Por ejemplo,
existen grabaciones especialmente creadas para bebés, con melodías de diferentes autores, y
arreglos ideales a su delicado oído.
En las tiendas especializadas puedes encontrar la colección “El Efecto Mozart” en la que cada
volumen está hecho con un fin específico.
Si tienes niños más grandes, puedes utilizar la música para inducir ciertos estados, Por ejemplo,
camino a la escuela; queremos que los niños lleguen bien despiertos, con una mente alerta, pero
a la vez lo suficientemente tranquilos como para estar atentos en clase. Te sugiero EL EFECTO
MOZART vol.I, de Don Campbell o CONCIERTOS DE BRANDENBURGO de Bach. Estas piezas
nos inducen a un estado alerta, pero relajado.
Por la tarde, para acompañar la tarea, es conveniente EL EFECTO MOZART vol. II, CUARTETOS
DE CUERDAS de Mozart, o MÚSICA BARROCA PARA FLAUTA DE PAN de Zamfir. Estas piezas
ayudan a la concentración y el aprendizaje. Es importante también que evites que tus niños
tengan la televisión prendida mientras hacen la tarea e incluso mientras comen, esto además de
distraerlos, fomenta la atención dispersa ya que se acostumbran a estar haciendo varias cosas a
la vez, en lugar de concentrarse en una sola actividad.
Y finalmente, antes de dormir podemos acompañar la cena con MÚSICA NEW AGE o MÚSICA
DE RELAJACIÓN CON SONIDOS DE LA NATURALEZA, que te hará sentirte relajada.
Niños y adultos podemos experimentar el poder sanador de la música, lo único que tenemos que
hacer es dejarnos llevar por ella y sentir su efecto transformador en nuestro cuerpo, mente y emociones.
