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miércoles, 29 de febrero de 2012

¨De un matrimonio feliz, nace una familia feliz¨


 Ahhhhh No!!! Nada de que ¨no haré nada de esas cosa del día de la familia por que no le hablo a mi compañero de aventura¨ ( o de desgracia jajajaja). Para que una familia sea feliz y todo marche sobre ruedas, los papás deben  llevarse  bien, deben estar coordinados, de acuerdo, tener la misma perspectiva, mirar hacia el mismo destino, deben estar unidos en corazón y en propósito. Y para que eso pueda ser posible, hay que ceder un poco de nosotros mismos como compañeros y en la misma medida, hay que ser humildes y comprensivos y amar a pesar de las  condiciones y circunstancias. Todos cometemos errores, todos tenemos defectos;  y eso de la humildad y el arrepentimiento no son valores religiosos únicamente, se requiere humildad, valor y consideración hacia nuestro compañero para arrepentirnos  y pedir perdón por algo que hicimos mal, del error que cometimos, de aquello que dijimos, de aquello que pensamos, de eso que omitimos, de la ofensa que hicimos a aquel que siendo tan amado, herimos....  No hay que ser religiosos para pedir perdón, pero ayuda mucho a arrepentirnos y cambiar de actitud y de vida.  
Así que déjame decir que si tu matrimonio esta mal, tu familia estará mal; y el divorcio no es la solución, el divorcio condenará a tus hijos a padecer las carencias de una familia mutilada. Y si continuas casado y no cambias de actitud entonces condenarás a tus hijos a padecer las carencias de una familia disfuncional. Tu y tu cónyuge son los pilares de la familia, son responsables de lo que suceda con su familia, bueno o malo. de la felicidad o el sufrimiento de sus hijos. 
Así que a dar el máximo esfuerzo!!!
Y para reflexionar un poco mas sobre el matrimonio y la familia; te dejo este articulo que encontré en la red que espero disfrutes y medites. Abajo te dejo el link del sitio por si deseas visitarlo, te lo recomiendo.
BESOS ENORMES 


De un matrimonio feliz, nace una familia feliz

Ricardo y yo acabamos de llegar de una maravillosa conferencia de parejas en el Centro de Convenciones de Los Ángeles, presentada por el Apostolado El Sembrador, llamada Metanoia El Sembrador de Parejas 2012. A este evento acudieron unas 6,000 personas, hombres y mujeres que buscaban vivir una transformación en su pareja de manos de nuestro Señor. Entre conferencias, compartimos con cientos de matrimonios que nos contaban sobre sus dificultades conyugales, sus retos, y sus errores. Fueron muchos los que nos compartieron que habían vivido problemas y sufrido heridas en su vida conyugal a causa de las discusiones y peleas que frecuentemente tenían por falta de una comunicación respetuosa y efectiva, por las agresiones tanto físicas como verbales que se habían perpetrado mutuamente, por las infidelidades y por no tener conocimiento del propósito y valor del matrimonio como lo diseñó Dios.

La inmensa mayoría de estas parejas admitían también tener serios problemas en su relación con sus hijos. Muchos enfrentaban problemas de conducta que incluían la rebeldía de los hijos a su autoridad, el irrespeto a las más básicas normas sociales, pobre aprovechamiento académico, malas amistades y vicios. En nuestras conferencias y conversaciones personales les tratamos de abrir los ojos a la realidad de que la manera en que se traten los padres como pareja, tiene un efecto contundente en la estabilidad y la felicidad de los hijos. Por ello, les motivamos a que invitaran a Dios a ser parte integral de su vida conyugal para que Su amor transformador, les guíe hacia una vida donde reine el respeto, el amor, la armonía, la felicidad y la paz. 

Todos los casados estamos llamados a la vocación del amor. Una vocación de servicio al cónyuge que busca siempre el bien para el otro. En otras palabras, estamos llamados a amar como Dios ama, con un amor fiel y total. El matrimonio es ciertamente la base de la familia cristiana. No crean que lograr una pareja sana y feliz es algo imposible -pues para Dios, nada es imposible- ni sucumban a las mentiras de una sociedad que nos trata de convencer de que el matrimonio es una cruz, y que esta fuera de moda. El matrimonio lo creó Dios como vehículo para nuestra felicidad y la continuidad de la vida. Esta es ciertamente la mejor receta que les podemos ofrecer para tener un matrimonio sano, y si logramos tener un matrimonio sano, tendremos una familia feliz.

Publicado por Ricardo y Lucia Luzondo

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